Historia : El Arciprestazgo de Uceda. Desde la restauración del Arzobispado de Toledo en 1085 por Alfonso VI de Castilla, la Tierra de Uceda quedó dentro de su jurisdicción religiosa, constituyéndose Uceda como uno de los 23 Arciprestazgos de que se componía la Sede Primada de España.
Dicho Arciprestazgo lo componían:
La Villa de Uceda y su Tierra
El actual Ayuntamiento de El Cardoso de la Sierra y sus pedanías, que por entonces civilmente pertenecían al Ochavo de la Sierra de la Tierra de Sepúlveda.
Los actuales Ayuntamientos de Campillo de Ranas y Majaelrayo, que por entonces formaban parte del Sexmo de Allende Sierra de la Tierra de Ayllón. De este sexmo eran también Cantalojas, Villacadima, etc, pero éstos últimos pertenecían religiosamente al Arciprestazgo de Atienza.
Así, la vida del Arciprestazgo transcurrió apaciblemente durante todo el medievo, llegando a su máximo momento de esplendor a finales del siglo XV debido a un personaje fundamental en la historia de Castilla y de España: Francisco Jiménez de Cisneros (en realidad se llamaba Gonzalo, pero cambió su nombre al hacerse franciscano), ucedense nacido en Torrelaguna en 1436 y fundador de la Universidad de Alcalá de Henares, más conocido como el Cardenal Cisneros.
Gracias a la obra "Las rentas del clero en 1822", de Ángel Fernández Collado, conocemos lo que producían las aldeas del Arciprestazgo a principios del siglo XIX, que teniendo en cuenta las fanegas de trigo, cebada y centeno, ascendían a más de 100.000 reales anuales.
El fin del Arciprestazgo fue en el año 1955 el Papado tomó la determinación de reestructurar los límites de las antiguas diócesis españolas como consecuencia de los Acuerdos en el Concordato entre la Santa Sede y el Estado Español de 1953 para adecuar, en la manera de lo posible, los límites de las diócesis a los de las provincias civiles
La Villa de Uceda y su Tierra
El actual Ayuntamiento de El Cardoso de la Sierra y sus pedanías, que por entonces civilmente pertenecían al Ochavo de la Sierra de la Tierra de Sepúlveda.
Los actuales Ayuntamientos de Campillo de Ranas y Majaelrayo, que por entonces formaban parte del Sexmo de Allende Sierra de la Tierra de Ayllón. De este sexmo eran también Cantalojas, Villacadima, etc, pero éstos últimos pertenecían religiosamente al Arciprestazgo de Atienza.
Así, la vida del Arciprestazgo transcurrió apaciblemente durante todo el medievo, llegando a su máximo momento de esplendor a finales del siglo XV debido a un personaje fundamental en la historia de Castilla y de España: Francisco Jiménez de Cisneros (en realidad se llamaba Gonzalo, pero cambió su nombre al hacerse franciscano), ucedense nacido en Torrelaguna en 1436 y fundador de la Universidad de Alcalá de Henares, más conocido como el Cardenal Cisneros.
Gracias a la obra "Las rentas del clero en 1822", de Ángel Fernández Collado, conocemos lo que producían las aldeas del Arciprestazgo a principios del siglo XIX, que teniendo en cuenta las fanegas de trigo, cebada y centeno, ascendían a más de 100.000 reales anuales.
El fin del Arciprestazgo fue en el año 1955 el Papado tomó la determinación de reestructurar los límites de las antiguas diócesis españolas como consecuencia de los Acuerdos en el Concordato entre la Santa Sede y el Estado Español de 1953 para adecuar, en la manera de lo posible, los límites de las diócesis a los de las provincias civiles
No hay comentarios:
Publicar un comentario